domingo, 17 de octubre de 2021

Inseguridad alimentaria: Una visión desde la Economía Política

Inseguridad alimentaria:

Una visión desde la Economía Política

 INTRODUCCIÓN

El presente post pretende efectuar una sistematización de economía política a una temática de notable actualidad e impacto en la realidad social de Guatemala, tal y como lo son la pobreza, el hambre y en general la inseguridad alimentaria. Partiendo del análisis del Nuevo Modelo Económico, caracterizado por la globalización y las políticas de ajuste estructural, nos adentramos en un examen de actualidad de las políticas en contra de la desnutrición en el mundo pandémico y luego se remonta hacia análisis clásicos de la cuestión agraria, los campesinos, el mundo rural y la agroindustrialización, caracterizada hoy por los denominados flex crops y la economía de la exportación. Se persigue una mirada integral que se enfoque en los modelos productivos y que ponga atención en nuevos temas como el de la visión heterodoxa de la salud, caracterizada por la prevención.

Palabras clave

Economía campesina, agribusiness, política económica, nuevo modelo económico, subsunción formal del trabajo al capital, acopio agrícola y exportación oligopólica.

La actualidad y los medios

A partir de la pandemia se observó el cúmulo de iniciativas vinculadas al tema alimentario, y con la tormenta ETA y IOTA hasta se divisó el folklorismo repartidor de alimentos de alcaldes como el de San Pedro Carchá, un cacique de raigambre campesina, convertido en nuevo rico por circunstancias que bien invitan a efectuar análisis sociológicos y/o antropológicos de la zona.

El alcalde citado, como la mayoría, se quejan de los exiguos ingresos provenientes de las aportaciones gubernamentales, las que, en su conjunto, y vistas en retrospectiva y a futuro, representan millonadas cuya fragmentación vuelve difusa aquella máxima “el todo es más que la suma de las partes” (IPNUSAC, 2021).

Pero también resaltan las noticias del sector privado sobre nutrición y malnutrición. La primera interesante de comentar es que ya estamos exportando a Dubai y Arabia Saudita. En efecto se trata de la empresa YA ESTÁ que es todo un éxito de las exportaciones no tradicionales. Según nota de Isela Espinoza (elPeriódico, 24 de febrero de 2021) al menos 50 productos han conquistado paladares en Estados Unidos, se trata de boquitas, dips, empanizadores, alimentos congelados, conservas y food service, tacos congelados, y muchos nachos, incluyendo Corn chips con el nombre Guenos.

También hay derivados del maíz blanco, del negro, Tortitiras y líneas de picante. Ahora Mucho Nacho ya está en Arabia Saudita y Dubai, y se está preparando un contenedor para Yemen. En tales países los sabores intensos son bienvenidos y entonces la comida se prepara con barbacoa, cremas, cebolla y demás. Por su parte la gran empresa de alimentos del Grupo Castillo hermanos, los fabricantes de la

cerveza, de nombre Central de Alimentos, S.A. camina viento en popa, con acuerdos interinstitucionales, como el firmado con aldeas infantiles SOS (Artiga, 25 de febrero de 2021). El convenio busca apoyar las necesidades de educación y salud del proyecto indicado, contribuyendo con capacitaciones para el acceso a una educación saludable (IPNUSAC, 2021).

La pregunta del millón es ¿qué es una educación saludable para el guatemalteco?: en una intervención en la que participó este escribiente en los alrededores de la aldea Chiquirines en el suroccidente, en pleno emporio de las plantaciones bananeras, expertos de la Universidad de Denver, quienes trabajaron a iniciativa de un grupo sugerido por el Doctor Edwin Asturias, académico de dicho centro y quien en fecha reciente encabezó la Coprecovid, se resaltó la pésima alimentación de la niñez y el estado depresivo de madres de menores, quienes al transitar por la vida día por día, con ingresos estacionales y poco dignos, alimentaban a niños famélicos, panzones por la desnutrición, con tortrix y colas, mientras que las capacitaciones de la cacareada responsabilidad social empresarial enfatizaban en proteínas, vegetales, lavado de manos e hidratación, en territorios en donde se carece de todo.

Las colas, el humo de las viviendas, la pésima agua para beber, las aves de corral y los pequeños cerdos alrededor de la vivienda, son todos ellos de junto factores que bien ameritan investigaciones de corte micro social que nos ilustren en cuanto al factor multicausal de la desnutrición. Otra nota de relevancia es la estrecha asociación entre USAID, la gremial de exportadores y empresas líderes como Popoyán, que junto al cooperativismo guatemalteco, que opera en el altiplano y las verapaces, se han vinculado a la producción de la agricultura de boutique, hoy cotizada en los mercados internacionales, como el neoyorkino, en donde crece la sensibilidad por abandonar la comida chatarra de las frituras y del aceite de palma, que junto al azúcar son ingredientes detonantes del síndrome metabólico (IPNUSAC, 2021).

Según noticia de Isela Espinoza (el Periódico 25 de febrero de 2021) USAID dona a Popoyán una millonaria cantidad de Quetzales para inaugurar el denominado “Centro de Agricultura Moderna para la Prosperidad y Oportunidades” (CAMPO) en el municipio de Chiantla, buscando cubrir a 36,000 productores. En la nota, se informa que Francisco Viteri gerente general de Popoyán explicó que aún queda año y medio para seguir expandiendo el proyecto con el compromiso que sea autosostenible para las comunidades.

CAMPO Chiantla es parte del Proyecto Soluciones Innovadoras para Cadenas de Valor Agrícola en Guatemala de USAID, bajo la iniciativa mundial del Gobierno de los Estados Unidos en contra del hambre y la inseguridad alimentaria (Feed the Future). El proyecto está ubicado en la aldea El Carpintero y se trabaja con café, tomate, chile, pepino, cebolla y productos para exportación como el ejote, arveja, brócoli y aguacate.

Bien vale la pena estudiar desde la economía política este tipo de proyectos, a la luz también del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, pues mientras que USAID impulsa cadenas de valor, el USDA (United States Department of Agriculture) es una agencia que se ocupa de impulsar las importaciones de bienes agrícolas subsidiados desde los Estados Unidos; y a la vez impulsar políticas fuertes de desgravación arancelaria, incluyendo los granos básicos, el trigo y el maíz. Vale recordar los valles dorados de Quetzaltenango previo a la entrada de los famosos proyectos PL-480 del gobierno de los Estados Unidos que, como bien lo hace ver Susana Gauster en las citas presentadas en este estudio, se trata de programas del USDA para acrecentar la oferta agrícola en Guatemala, utilizando las economías de escala que ofrecen los grandes mercados de los farmers norteamericanos.

En estos asuntos de la cadena de valor resalta el tema de la cuestión agraria, estudiado pioneramente por Karl Kaustky y luego otros teóricos de la economía política. En términos positivos los propios programas de USAID buscan la celebración de los denominados “contratos no predatorios”, en virtud de que el interés de firmas como Popoyán, y últimamente los grandes caciques cooperativistas, capitalizados gracias a su poder en Banrural y diversos entes decisorios del gabinete económico, persiguen experiencias ya bien estudiadas desde los tiempos de Kaustky y sus sistematizaciones de campo en Vevey Suiza con la Nestlé: se busca reagrupar y capacitar a “trabajadores en su propia parcela”, trabajando todos para el acopio del capital comercial y el financiero, en donde la renta de la tierra tan estudiada por autores clásicos como David Ricardo y los teóricos posteriores de la economía política contribuyen a acuñar el término de la subsunción formal del trabajo al capital. Al final, lo que persigue este proceso es atraer productores que, de no ser adecuadamente protegidos, son parte de la depredación del acopio y de la agroexportación (IPNUSAC, 2021).

En la cuestión agraria y de la renta de la tierra, bien nos dicen los clásicos que poco a poco la multiplicación de las familias y el progreso de la agricultura hicieron sentir el precio de la tierra. El trabajo vino a dar su valor al suelo, de aquí nació la renta (…) Hacía falta nada menos que esta magia de la propiedad para arrancar al colono el excedente del producto, que tiene que mirar forzosamente como suyo, y cuyo autor exclusivo se cree.

Nos interesa en la cuestión agraria y la seguridad alimentaria, la situación del campesino víctima de la desregulación y reforma estructural asociada al desmantelamiento del viejo modelo económico de crecimiento hacia adentro, y la búsqueda del modelo exportador, incluyendo la profundización de la agricultura comercial, con innumerables consecuencias en la renta de la tierra, la expropiación y concentración de la misma.

Nos interesa también observar la evolución de los flex crops, o agribusiness y por supuesto, los acuerdos bilaterales de libre comercio frente a las loables prédicas de la poesía pública de la Ronda de Doha. Recordemos, además, como lo subraya Laura Hurtado, que la válvula de escape de la colonización de tierras no existe más, y hasta los caciques cooperativistas más hábiles y relacionados, siguen muy bien el modelo de los encadenamientos, bajo formas más que injustas buscadas por la llamada “propiedad horizontal de la riqueza”, que alguna vez predicaron.

Hoy las propias cooperativas tienen su cúspide comercializadora, bajo modelos de sociedad anónima al más claro estilo de las empresas privadas acopiadoras que acaparan los premios de exportador del año en la Gremial exportadora muy conocida por estos lares.

Inseguridad alimentaria.

La definición adoptada indica que existe seguridad alimentaria. En algunos lugares del mundo se utiliza el término Seguridad Alimentaria y Nutricional. La definición global contempla el componente nutricional, pero algunas instituciones prefieren enfatizarla a través de incorporar el término a la definición (IPNUSAC, 2021).

La seguridad alimentaria se estudia a través de componentes, ejes o dimensiones. Sobre esto también existen diferencias operativas que en su momento pueden llevar a largas discusiones entre los especialistas. Existen tres componentes aceptados por todos: disponibilidad, acceso y aprovechamiento biológico.

Definición general de las dimensiones:

1. Disponibilidad (obtenida por medio de producción interna, reservas, importaciones comerciales y no comerciales -generalmente ayuda alimentaria- y apoyada por la capacidad de almacenamiento y movilización).

2. Acceso a los alimentos o capacidad para adquirirlos (en otros términos, los alimentos deben estar disponibles a toda la población, física y económicamente, en el momento oportuno: si no se pueden producir los alimentos, la población debe tener ingresos o medios de cambio para obtenerlos; el acceso a los alimentos no debe estar restringido por causas sociales).

3. Estabilidad de la oferta (mantenimiento de alimentos suficientes durante todo el año a pesar de variaciones climáticas y sin excesiva variación de los precios. Esto incluye, además del hecho de que se cuente con productos alternativos o sustitutos en función de las variaciones estacionales).

4. Adecuación (concepto relacionado con las condiciones sociales, económicas, culturales, climáticas, ecológicas y de otro tipo. Para darle seguimiento se consideran las necesidades alimentarias en cantidad y como combinación de nutrientes para el crecimiento físico y mental con consideraciones de edad, sexo y ocupación; la inexistencia de sustancias adversas para la salud -o inocuidad- y la aceptabilidad cultural o del consumidor).

5. Consumo (qué se come, su calidad y riesgos para la salud, cómo se prepara para consumo, cómo se distribuyen los alimentos dentro de la familia).

6. Aprovechamiento biológico (cómo el cuerpo aprovecha los alimentos consumidos, lo que está condicionado por aspectos de saneamiento del medio -como agua segura y condiciones que no contaminen los alimentos- así como el estado de salud de la persona, que determinará la conversión de alimentos en nutrientes).

Inseguridad social

Inseguridad social, es un tema demasiado amplio, crítico, algo que está a la orden del día, que no distingue clase social, edad o sexo. Desafortunadamente este acontecimiento ha ido creciendo día con día, debido a la crisis financiera o cultural en la que estamos pasando, esto ha originado que exista el desempleo, que los vicios estén al borde, o que la gente ocupe su tiempo en cosas vanas como la prostitución, el uso de drogas, el incremento del alcoholismo, etc. Ahora es más alarmante porque las mujeres unas debido, a la liberación femenina, otras a la depresión, abandono conyugal o por imitar, pierden sus valores y principios y credo, etc.; esta gente se vuelve violenta, pierde los valores morales o sociales incurriendo a los actos de vandalismo, secuestros, asesinatos, robos entre otros actos delictivos (Brun, 2015).

Algunas personas piensan que la inseguridad no debe existir porque todos deberíamos vivir tranquilos, que es una que hace la gente para molestar a otra gente y que ésta se olvide de la paz social que poco a poco se nos ha ido borrando. ¿Qué hay de la inseguridad? ¿Cómo evitarla?, bien existen leyes que tratan de impedir que siga habiendo este tipo de actos contra las personas, leyes que protegen los derechos de cada ser humano, pero aun así no se ha logrado erradicar al cien por ciento la delincuencia de cualquier tipo. Existen otras razones que influyen a que la inseguridad social se dé en la humanidad, éstas son las siguientes: el exceso de dinero, el narcotráfico, la desconfianza, la falta de prevención, falta de autoridad, etc.

La inseguridad social no solo mantiene viva la pobreza. Actúa como un proceso desmoralizador de disociación social disuelve los lazos sociales y socava las estructuras psíquicas de los individuos. Estar en la inseguridad es no poder dominar el presente ni anticipar positivamente el porvenir (Brun, 2015).

Inseguridad jurídica

La desobediencia civil, en tanto que viola leyes estatales, atenta en contra de la seguridad jurídica. Al mismo tiempo, la desobediencia civil es un acto dirigido a cambiar, revisar y criticar una decisión política que se considera ilegítima y en este sentido protege la legitimidad del sistema político. En consecuencia, obliga a la democracia a optar, aunque sólo sea momentáneamente, entre dos valores: seguridad jurídica o legitimidad (IPNUSAC, 2021).

La seguridad jurídica es uno de los bienes más preciados que el Estado garantiza.

Inseguridad jurídica en un país es sinónimo de corrupción judicial; corrupción judicial sinónimo de un país con leyes sin principio y sin sinceridad, exactitud, veracidad, confirmación, certeza, franqueza, afirmación, realidad y aseveración.

La corrupción, la inseguridad jurídica y el debilitamiento de las instituciones legales, se traducen en costos de transacción en casi todas las esferas de la vida social, y le cuestan a la sociedad en recursos económicos, en bienestar, en seguridad y en calidad de vida (Brun, 2015).

La inseguridad económica, una crisis mundial.

Sólo 8 por ciento de los trabajadores del mundo viven en países donde hay un buen nivel de seguridad económica, según un nuevo estudio de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) titulado, con datos de 90 naciones donde vive 85 por ciento de la población mundial. El estudio dice que la seguridad económica promueve la felicidad, y es beneficiosa para el crecimiento y la estabilidad social. Esta es una serie de preguntas y respuestas con Guy Standing, coautor del informe y director del Programa sobre seguridad socioeconómica de la OIT (Brun, 2015).

La idea de que una inseguridad económica generalizada amenaza el respaldo político a las reformas en curso orientadas al mercado ha pasado a ser una de las más escuchadas en los debates actuales sobre los asuntos latinoamericanos. Por lo tanto, ocuparse de tal inseguridad parece ser un componente clave de la agenda inconclusa de las reformas latinoamericanas.

La inseguridad económica viene también del interior: el bajo poder adquisitivo del dinero, la pobreza extrema de una buena parte de sus habitantes, la desigualdad en el ingreso medio de la gente y el desempleo creciente.

CONCLUSIÓN

Lo importante es concluir en el hallazgo fundamental del análisis heterodoxo de la salud: la pobreza es una enfermedad olvidada. Así también, la desigualdad, que es un factor de riesgo superior a la obesidad, el alcohol y la hipertensión.  La pobreza es un agente que afecta a la salud de forma tan sólida y consistente como el tabaco, el licor, el sedentarismo, la obesidad y la diabetes. En tal sentido, la aplicación práctica y política de tales proposiciones buscan que la OMS aborde soluciones estructurales como las de la pobreza. Con la pandemia esta afirmación se agiganta: la pobreza debe ser parte fundamental de las preocupaciones de la epidemiología. Y de la enfermedad a la desnutrición o viceversa no hay más que un paso.

 

BIBLIOGRAFÍA

Brun, M. (Noviembre de 2015). Inseguridad alimentaria y nutricional: un desafío importante para el mundo árabe. Obtenido de TENDENCIAS ECONOMICAS: https://www.iemed.org/wp-content/uploads/2021/07/Inseguridad-alimentaria-y-nutricional.pdf

IPNUSAC. (Marzo de 2021). Revista Análisis de la Realidad Nacional . Obtenido de Instituto de Problemas Nacionales Universidad de San Carlos de Guatemala.: http://ipn.usac.edu.gt/wp-content/uploads/2021/04/Revista-an%C3%A1lisis-de-la-realidad-nacional-No-34-HIGH.pdf 



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